Jaén: Viaje al tiempo de los iberos
Los historiadores griegos de la Antigüedad conocían como “Íberos” a un conjunto de poblaciones prerromanas que habitaban las áreas costeras del Mediterráneo desde el Ródano (costa sur de Francia) hasta Gibraltar. En la Enciclopedia General de Jaén encontramos un breve recorrido por los siete siglos de Cultura Íbera a cargo del catedrático Arturo Ruiz Rodríguez, en él se divide el transcurrir de esta cultura, que ha dejado en Jaén más de 550 lugares inventariados, en cuatro grandes etapas.
- Durante la primera etapa, que se inicia en el siglo VII a. C. y se prolonga hasta mediados del V antes de nuestra era, hacen aparición los signos culturales más característicos de la Edad del Hierro en el Mediterráneo: producción de instrumental agrario y armas de hierro, la cerámica al horno y el desarrollo de la agricultura cerealista y la arboricultura – con el desarrollo del almendro, vid y olivo – como nueva estrategia agraria .
El aristocracia era el eje alrededor del cual se erigía la cultura y la política ibéricas. Bajo un mismo linaje, que no se entendía como un vínculo puramente carnal, se reunía un nutrido grupo de familias que tomaban el nombre del gentilicio del aristócrata y a cambio de poder tener acceso a la tierra y aprovechar los servicios y privilegios que el príncipe, como también se le conocía, ofrecía, entregaban parte de su producción agraria. En torno al lugar de residencia de estas familias se desarrollan los oppida, entornos urbanos de la época, tal es el caso del poblado de Puente Tablas, a escasos kilómetros de Jaén.
- La segunda época se extiende hasta los inicios del siglo IV antes de nuestra era. Las formas de poder establecidas se rodean ahora de imágenes y rituales de corte heróico: grandes conjuntos escultóricos mostraban a héroes que, en pos de salvaguardar la integridad de los suyos, luchan contra animales salvajes y enemigos de la colectividad humana. Ejemplo de ello son los impresionantes conjuntos escultóricos de Cerrillo Blanco, en Porcuna, y el Cerro del Pajarillo, en Huelma; piezas expuestas actualmente en el Museo Provincial de Jaén y que encontrarán en el Museo Íbero.
La necrópolis se convierte durante esta época en el espacio colectivo de enterramiento. La cantidad de objetos depositados en el “ajuar funerario” así como la ostentosidad del enterramiento eran muestra del poder de los aristócratas. Un enterramiento de esta época lo encontramos en Peal de Becerro: la Cámara de Toya.
La colonización de tierras no ocupadas da lugar a la construcción de importantes santuarios extraurbanos como el santuario heroico del Pajarillo, en Huelma, o los santuarios rupestres de Collado de los Jardines, en Santa Elena, y Altos del Sotillo, en Castellar.
- Es posible que durante la tercera etapa, que llegó hasta finales del siglo III, se desarrollaran los primeros estados íberos con la aparición de príncipes que gobernaban a otros aristócratas, tal es el caso de Culchas o Colicas que gobernaba 18 oppidas entre el sureste de Jaén y el noreste de Granada.
- La cuarta época, que se extiende hasta mitad del siglo I de la era, vino precedida por la Segunda Guerra Púnica entre las dos potencias mediterráneas de la época, Roma y Cartago, con conflictos como la batalla de 208 a. C. de Baécula, en Santo Tomé. Estas contiendas, además de alejar a los cartagineses del Valle del Guadalquivir, otorgaron a Roma el control sobre los aristócratas íberos con asedios como las tomas de Iliturgi, cerca de Mengíbar. Paso previo a la definitiva integración de la cultura íbera en la cultura romana.
Como se observa en este recorrido, es notable la impronta de la cultura íbera en Jaén, en tributo a estos históricos pobladores de la provincia, se han venido desarrollando desde hace algunos años numerosas iniciativas de recuperación, estudio y puesta en valor del patrimonio íbero. Una de las más importantes es el Museo Íbero en la capital de la provincia.
Fuente
RUÍZ, A. Los Íberos. RAMOS ESPEJO, A. (dir.) Enciclopedia General de Jaén.
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Cuaderno Didáctico de la Ciudad Ibero-Romana de Cástulo
Cuaderno Didáctico de las Tumbas Principescas de Hornos y Toya
Cuaderno Didáctico del Santuario Ibérico de la Cueva de la Lobera en Castellar
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Jaén en tiempo de los Íberos
Asentamientos y Oppida en Jaén
Uno de los oppida más destacados en Jaén es el de Cástulo, situado cerca de la actual Linares. Cástulo fue una ciudad importante, conocida por su posición estratégica en las rutas comerciales y su riqueza minera. Excavaciones arqueológicas han desenterrado restos de murallas, viviendas y templos que muestran la sofisticación de la ingeniería y la arquitectura íbera.
Otro sitio notable es Puente Tablas, cerca de la capital de la provincia. Este oppidum ha revelado un santuario donde se rendía culto a una divinidad femenina, probablemente la diosa íbera de la fertilidad. Los hallazgos aquí incluyen cerámica decorada, figuras de bronce y objetos votivos, que ofrecen una visión de las prácticas religiosas y cotidianas de los íberos.
Economía y Comercio
La economía íbera en Jaén se basaba en la agricultura, la ganadería y la minería. Los íberos cultivaban trigo, cebada, vid y olivos, y también criaban ganado ovino y caprino. La minería era una actividad crucial, especialmente en lugares como Cástulo, conocido por sus ricos yacimientos de plata y otros minerales.
El comercio era vital para los íberos, que mantenían relaciones comerciales con otras culturas del Mediterráneo, como los fenicios, los griegos y más tarde, los romanos. A través de estos intercambios, los íberos adquirieron no solo bienes materiales sino también influencias culturales que enriquecieron su propia civilización.
Arte y Cultura
El arte íbero es particularmente conocido por su cerámica, esculturas y metalurgia. La cerámica íbera, a menudo decorada con motivos geométricos y figuras humanas o animales, era de alta calidad y se utilizaba tanto en la vida cotidiana como en ceremonias religiosas. Las esculturas íberas, como la famosa Dama de Baza o la Dama de Elche (ejemplos icónicos del arte íbero), muestran una gran habilidad en el trabajo de la piedra y la representación humana.
Los íberos también destacaban en la metalurgia, creando armas, herramientas y joyas de bronce y hierro. Estos objetos no solo eran funcionales sino también estéticamente elaborados, mostrando la habilidad y el sentido artístico de los artesanos íberos.
La religión jugaba un papel central en la vida de los íberos. Practicaban un politeísmo en el que rendían culto a diversas deidades relacionadas con la naturaleza, la fertilidad y la guerra. Los santuarios y lugares de culto eran comunes en los oppida, donde se realizaban rituales y ofrendas para asegurar la protección y la prosperidad de la comunidad.
En Puente Tablas, se ha descubierto un santuario dedicado a una diosa de la fertilidad, donde se encontraron numerosos objetos votivos. Estos hallazgos sugieren que los rituales y ceremonias eran una parte integral de la vida íbera, y que la religión estaba profundamente entrelazada con su día a día.
Legado Íbero en Jaén
El legado de los íberos en Jaén es palpable aún hoy. Las ruinas de los oppida, los objetos arqueológicos y las influencias culturales que perduran en la región son testimonio de una civilización que, aunque antigua, sigue viva en la memoria colectiva y en el paisaje cultural de Jaén. La riqueza histórica y cultural de los íberos es un tesoro que invita a ser explorado y valorado, ofreciendo una ventana fascinante al pasado de esta hermosa provincia.
Jaén, con su paisaje salpicado de olivares y montañas, no solo es un lugar de belleza natural, sino también un testigo silencioso de una era pasada que sigue resonando en sus piedras y su tierra. Para quienes se aventuren a explorar esta región, la historia de los íberos en Jaén es una invitación a un viaje en el tiempo, a descubrir las raíces profundas de una cultura que dejó una marca indeleble en la historia de Andalucía y España.
El legado de los íberos en Jaén es palpable aún hoy. Las ruinas de los oppida, los objetos arqueológicos y las influencias culturales que perduran en la región son testimonio de una civilización que, aunque antigua, sigue viva en la memoria colectiva y en el paisaje cultural de Jaén. La riqueza histórica y cultural de los íberos es un tesoro que invita a ser explorado y valorado, ofreciendo una ventana fascinante al pasado de esta hermosa provincia.
Jaén, con su paisaje salpicado de olivares y montañas, no solo es un lugar de belleza natural, sino también un testigo silencioso de una era pasada que sigue resonando en sus piedras y su tierra. Para quienes se aventuren a explorar esta región, la historia de los íberos en Jaén es una invitación a un viaje en el tiempo, a descubrir las raíces profundas de una cultura que dejó una marca indeleble en la historia de Andalucía y España.