Descripción: Pertenecieron a los pueblos germánicos bárbaros, que los romanos reconocían como tales por vivir fuera de las fronteras de su imperio. Originarios de la zona del Báltico, en la actual Dinamarca, la invasión de los godos, en el siglo II, los hizo migrar hacia el sur, buscando refugio en las orillas del Mar Negro. El nombre de vándalos lo adquirieron al fusionarse en esta época con otras tribus. En el año 167, junto a otros pueblos bárbaros atravesaron el río Danubio y se establecieron en sus márgenes, en Panonia (Hoy corresponde al oeste de Hungría y este de Austria). Este grupo era el de los vándalos silingos.
Otro grupo de vándalos, llamados asdingos, se dirigieron hacia Dacia (Actualmente Rumania y Moldavia) ubicándose primero en el sur y luego en el oeste. Los godos y los asdingos pelearon el año 275, por posesiones territoriales, siendo los vándalos derrotados, y sometidos por los godos. Una parte de ellos pudo escapar, y radicarse en Panonia, junto a los cuados, otro pueblo germánico. Dos siglos después, atacaron las Galias (406) junto a los suevos y un grupo de alanos occidentales, y tres años más tarde ya unidos los vándalos, se asentaron en Hispania como federados del imperio romano.
Los alanos ocuparon las provincias de Lusitania y Cartaginense, los vándalos silingos se asentaron al sur, en la Bética (actualmente, sur de Badajoz, Andalucía, y la parte sureste de Portugal) los suevos en la costa de Galicia, siendo ocupada el resto de Galicia por los vándalos asdingos.
Los vándalos fueron un pueblo germano de Europa central, su lengua pertenece a la rama germánica oriental que habitaban las regiones ribereñas del Báltico (en la zona de las actuales Alemania y Polonia).
Los lugiones o vándalos ocupaban el territorio al oeste del Vístula y junto al Oder, hasta el norte de Bohemia. La palabra vándalo parece tener un doble significado y querría decir «los que cambian» y «los hábiles», mientras que su otro nombre, lugios o lugiones, también con doble significado, querría decir «mentirosos» y «confederados». Parece ser que al principio las tribus de los vandulios (o vandalios) y la de los lugios (o lugiones), junto con las de los silingos, omanos, buros, varinos (seguramente llamados también auarinos), didunos, helvecones, arios o charinos, manimios, elisios y naharvales correspondían a pequeños grupos de origen similar, integrando otra rama del grupo de los hermiones, que formaron después un gran grupo identificado generalmente como lugiones, cuyo nombre predominaba para designar a todos los pueblos componentes incluidos los vándalos. Más tarde (siglo II d. C.) acabó prevaleciendo el nombre de vándalos para el conjunto de pueblos.
En tiempos de las Guerras Marcomanas ya predomina la denominación de vándalos y aparecen divididos en varios grupos: los silingos, los lacringos y los victovales, estos gobernados por el linaje de los Asdingos (o Hasdingos), cuyo nombre evocaba su larga cabellera. Junto a los longobardos, los lacringos y victovales o victofalios cruzaron el Danubio hacia el 167 y pidieron establecerse en Panonia.
Los asdingos o victovales, dirigidos por Rao y Rapto (cuyos nombres son traducidos como «tubo» y «viga»), no fueron admitidos en Panonia (donde se habían establecido longobardos y lacringos), por lo que avanzaron hacia el año 171 en dirección a la parte media de los Cárpatos durante las Guerras Marcomanas, y de acuerdo con los romanos se instalaron en la frontera septentrional de Dacia. Más tarde se adueñaron de la Dacia Occidental. Al parecer, los vándalos quedaron divididos únicamente en asdingos (o victovales) y silingos, desapareciendo - mezclada entre ambos grupos y con los longobardos - la tribu los lacringos durante el siglo III.
A partir de 275, los asdingos se enfrentaron a los godos por la posesión del Banato (abandonado por Roma), mientras que los silingos, seguramente bajo presión de los godos, abandonaron sus asentamientos en Silesia y emigraron junto a los burgundios para acabar estableciéndose en la zona del Meno. Sus ataques a Recia fueron rechazados por Probo.
Los vándalos en la península Ibérica, en el siglo V |
Llegaron a Hispania en 409 d. C., donde se establecen como federados. Hacia el 425 asolaron y saquearon la ciudad de Carthago Nova, actual Cartagena, y en el 426 tomaron la ciudad de Hispalis (Sevilla) con Gunderico al mando.