noviembre 30, 2010

Longobardos

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Los lombardos (en latín, langobardi, de donde procede el nombre alternativo de longobardos) fueron un pueblo germánico originario del Norte de Europa que se asentó en el valle del Danubio y desde allí invadieron la Italia bizantina en 568 bajo el liderazgo de Alboino. Establecieron un Reino de Italia que duró hasta el año 774, cuando fue conquistada por los francos.
vinniler
El Origo narra la historia de una pequeña tribu llamada los Winnili habitaban en el sur de Escandinavia (Scadanan. Los Winnili se dividieron en tres grupos y una parte dejó la tierra natal para buscar campos extranjeros. La razón del éxodo fue probablemente la superpoblación. La gente que se marchó estaba guiada por los hermanos Ybor y Aio y su madre Gambara y llegaron a las tierras de Scoringa, quizás la costa báltico o el Bardengau en las orillas del Elba. Scoringa estuvo gobernada por los vándalos, y sus jefes, los hermanos Ambri y Assi, quienes concedieron a los Winnili elegir entre el tributo o la guerra.
Los winnili eran jóvenes y valientes y rechazaron pagar tributo, diciendo "Es mejor conservar la libertad por las armas que mancharla con el pago del tributo." Los vándalos prepararon la guerra y consultaron a Godan (el dios Odín), quien contestó que concedería la victoria a aquellos a quienes él viera en primer lugar al amanecer. Los winnili eran menores en número y Gambara buscó la ayuda de Frea (la diosa Frigg), quien le aconsejó que todas las mujeres winnili debían atar su pelo enfrente de sus caras como barbas y marchar junto con sus esposos. De manera que Godan vio a los winnili primero, y preguntó, "¿Quiénes son estos que llevan largas barbas?" y Frea contestó, "Señor, tú les has dado el nombre, ahora concédeles también la victoria." Desde aquel momento en adelante, los winnili fueron conocidos como los langobardos (latinizado e italianizado como lombardos).
Cuando Pablo el Diácono escribió la Historia entre 787 y 796 era un monje católico y devoto cristiano. Por ello, pensaba que las historia paganas de su gente eran "tontas" y "ridículas". Pablo explicó que el nombre "langobardo" venía de la longitud de sus barbas, por la palabra latina longus ("largo") y barba ("Bart"). Una teoría moderna sugiere que el nombre "langobardo" viene de Langbarðr, un nombre de Odín. Priester afirma que cuando los winnili cambiaron su nombre al de "lombardos", también cambiaron su antiguo culto a la fertilidad agrícola al culto de Odín, creando así una tradición tribal consciente. Fröhlich invierte el orden de los acontecimientos en Priester y afirma que con el culto a Odín, los lombardos hicieron crecer sus barbas para parecerse al Odín de la tradición y su nuevo nombre reflejaba esto. Bruckner remarca que el nombre de los lombardos se encuentra en una relación cercana a la veneración de Odín, cuyos muchos nombres incluyen "el de la larga barba" o "el de la barba gris", y que el nombre lombardo Ansegranus ("el que tiene la barba de los dioses") muestra que los lombardos tenían esta idea de su deidad jefe.

Invasión y conquista de la península italiana 
En 560 surgió un nuevo y enérgico rey: Alboíno, que derrotó a sus vecinos gépidos, les hizo sus súbditos y en 566, se casó con la hija de su rey Cunimundo, Rosamunda. En la primavera del año 568, Alboíno forzó el limes del Friul junto a un ejército en el que no sólo había lombardos, sino también otras tribus germánicas, como bávaros, gépidos, sajones) y búlgaros. Entre 400.000 y 500.000 lombardos cruzaron los Alpes Julianos e invadieron el norte de Italia (la población romana en el norte de Italia era aproximadamente de 2 millones de personas) debido a la presión de los ávaros. En aquel momento Longino, que había sucedido a Narsés en el gobierno de Italia con el título de exarca, no esperaba esta invasión. La primera ciudad importante que cayó fue Forum Iulii (Cividale del Friuli), en la Italia nororiental, en 569. Allí, Alboíno creó el primer ducado lombardo, que confió a su sobrino Gisulfo. Pronto Vicenza, Verona y Brescia cayeron en manos germánicas. En el verano de 569, los lombardos conquistaron el centro romano del Norte de Italia, Milán. La zona estaba entonces recuperándose de las terribles guerras góticas, y el pequeño ejército bizantino dejado para su defensa no pudo hacer nada. Longino fortificó los puertos y las costas, pues sólo podía defender las ciudades costeras que podían ser abastecidas por la poderosa flota bizantina. El nuevo limes se estableció en los Apeninos.

Moneda de Cuniperto (688-700), rey de los lombardos, acuñada en Milán.
Posteriormente cayó Pavía, tras un asedio de tres años, en 572, convirtiéndose en la primera capital del nuevo reino lombardo de Italia. Al año siguiente, los lombardos penetraron más al sur, conquistando la Toscana y estableciendo dos ducados, Spoleto y Benevento bajo Zotto, que pronto se hicieron semi-independientes e incluso perduraron más que el reino norteño, sobreviviendo hasta bien entrado el siglo XII. Los bizantinos consiguieron conservar el control de la región de Rávena y Roma, unidos por un estrecho corredor que discurría a través de Perugia. Después Alboíno continuó ensanchando los límites de aquel reino y llegó a señorear la parte de Italia conocida con el nombre de Lombardía, si bien su reinado duró poco más de tres años.
Cuando entraron en Italia, algunos lombardos conservaron su forma nativa de paganismo, mientras que algunos eran cristianos arrianos. De ahí que no tuvieran buenas relaciones con la Iglesia católica, a la que persiguieron con el celo de neófitos. Gradualmente, adoptaron títulos romanos, nombres y tradiciones, y en parte se convirtieron a la ortodoxia (siglo VII), no sin una larga serie de conflictos religiosos y étnicos.
A consecuencia de estos sucesos, se formaron en el territorio conquistado por los lombardos treinta y seis ducados independientes, pero esta desmembración fue perjudicial para ellos y funesta para Italia. Sus líderes se asentaron en las ciudades principales. El rey gobernaba sobre ellos y administraba la tierra a través de emisarios llamados gastaldi. Esta subdivisión, sin embargo, junto con la independiente falta de docilidad de los ducados, privó al reino de su unidad, debilitándolo incluso en comparación con los bizantinos, especialmente después de que empezaron a recuperarse de la invasión inicial. Esta debilidad se hizo todavía más evidente cuando los lombardos tuvieron que enfrentarse con el creciente poder de los francos.
fuente: wikipedia
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