Este artículo muestra cómo el concepto de infierno ha evolucionado en diversas culturas, adaptándose a las preocupaciones y creencias de cada una. Cada infierno es un reflejo de las ansiedades y normas de las sociedades que lo crearon.
El infierno no solo funciona como un castigo, sino también como una advertencia y recordatorio del poder
de la justicia divina, y de la importancia del comportamiento ético durante la vida.
El Concepto del infierno en diferentes culturas
El infierno ha sido una noción presente en muchas culturas y religiones a lo largo de la historia, con diferentes nombres, características y significados. Sin embargo, la idea general es un lugar o estado asociado con el castigo, sufrimiento o purificación, reservado para quienes han cometido actos inmorales o desafiado a las divinidades. A lo largo de este blog exploraremos los distintos infiernos que se encuentran en varias tradiciones, así como infiernos literarios y sus características compartidas.
1. Definición común del infierno
De manera general, el infierno se define como un lugar donde las almas van a sufrir después de la muerte, como castigo por sus pecados. Dependiendo de la religión o mitología, este castigo puede ser eterno o temporal, y varía en intensidad y propósito. A veces, el infierno no es solo un lugar de sufrimiento, sino también de purificación o tránsito antes de alcanzar un estado superior, como el paraíso.
De manera general, el infierno se define como un lugar donde las almas van a sufrir después de la muerte, como castigo por sus pecados. Dependiendo de la religión o mitología, este castigo puede ser eterno o temporal, y varía en intensidad y propósito. A veces, el infierno no es solo un lugar de sufrimiento, sino también de purificación o tránsito antes de alcanzar un estado superior, como el paraíso.
2. Los distintos infiernos
En la mitología nórdica, Niflheim es una región helada y sombría, donde reside Hel, la diosa que gobierna a los muertos que no murieron en batalla. Es un reino de oscuridad y frío eterno, un contraste con los infiernos ardientes de otras culturas. Los que llegan a Niflheim no son los que murieron de enfermedad o vejez, que para ellos está en Hel; es un nivel inferior para traidores y perjuros, que viven en un estado de miseria y sufrimiento, lejos de la gloria del Valhalla.
Tuonela es el inframundo de la mitología finlandesa, gobernado por el dios Tuoni. Es descrito como un río oscuro y tranquilo que las almas deben cruzar para entrar en la morada de los muertos. A diferencia de otras concepciones, Tuonela no es necesariamente un lugar de castigo, sino más bien un lugar de reposo para las almas, aunque siempre sombrío y sin esperanza de retorno.
En la religión zoroástrica, los pecadores van a la Casa de las Mentiras, un lugar donde sufren por el mal cometido en vida. El sufrimiento es una forma de separación del bien y la verdad, atributos asociados con Ahura Mazda, la deidad suprema. Es un lugar de corrupción y desorden, donde los malvados son castigados por su traición a la verdad.
El Duat es el inframundo en la mitología egipcia, un reino gobernado por Osiris. En el Duat, las almas son sometidas a un juicio, y aquellas que no pasan la prueba de la balanza son devoradas por Ammit, la "devoradora de los muertos". Para los egipcios, el Duat era tanto un lugar de purificación como de castigo, y el destino de las almas dependía de sus acciones en vida.
La Gehena es un concepto en el judaísmo que se refiere a un lugar de purificación más que de castigo eterno. Las almas permanecen en la Gehena por un tiempo limitado, donde sufren para expiar sus pecados, antes de ser liberadas o destruidas, dependiendo de su arrepentimiento. A diferencia del infierno cristiano, no es un castigo eterno, sino temporal.
El Tártaro es una región del inframundo griego donde los dioses encarcelan a los titanes y a otros enemigos divinos. También es el lugar donde las almas más malvadas sufren castigos eternos, bajo el gobierno de Hades.
Naraka es el infierno en las tradiciones hindú y budista. Se describe como un lugar de tormento para aquellos que han cometido malas acciones, aunque su sufrimiento no es eterno. Las almas sufren castigos específicos en función de los pecados que cometieron, pero eventualmente pueden reencarnarse o ascender a un plano superior tras purgar sus pecados.
Diyu es el inframundo chino, un sistema complejo de varios niveles y tribunales donde las almas son juzgadas por sus acciones en vida. Al igual que Naraka, no es un lugar de castigo eterno, sino un proceso donde el alma es purgada de sus faltas antes de su eventual reencarnación.
Xibalba, el inframundo maya, es gobernado por los dioses de la muerte y está lleno de trampas y desafíos para las almas que lo atraviesan. Los mayas lo describen como un lugar oscuro y peligroso, lleno de pruebas que las almas deben superar. Sin embargo, el sufrimiento en Xibalba es más un proceso de prueba que de castigo eterno.
El Aralu es el inframundo mesopotámico, gobernado por la diosa Ereshkigal. Es un lugar de oscuridad y polvo, donde las almas de los muertos vagan sin alegría ni esperanza. No hay castigo físico directo, pero el mero hecho de existir en este lugar sombrío ya es considerado un castigo en sí mismo.
En la mitología celta, Uffern es el lugar de los muertos. Aunque no hay muchos detalles precisos sobre su naturaleza, se cree que era un lugar de castigo para los que cometieron graves faltas, gobernado por seres demoníacos o deidades oscuras.
En el cristianismo, el infierno es un lugar de castigo eterno para los pecadores que han rechazado la salvación ofrecida por Dios. A menudo descrito como un lugar de fuego y tormento perpetuo, es donde las almas son condenadas a sufrir por toda la eternidad. La imagen del infierno cristiano es profundamente influenciada por textos como el "Apocalipsis" y la "Divina Comedia".
3. Infiernos Literarios
Dante Alighieri – La Divina Comedia
El infierno de Dante, descrito en su famosa obra, está organizado en nueve círculos, cada uno dedicado a un tipo específico de pecado. Cada círculo impone castigos proporcionales a los crímenes cometidos en vida. La "Divina Comedia" es una de las representaciones literarias más influyentes del infierno.
John Milton – El Paraíso Perdido
En "El Paraíso Perdido", Milton presenta un infierno como un lugar de desesperación y sufrimiento para Lucifer y los ángeles caídos. Es un reino de caos y fuego, donde los demonios conspiran contra el cielo. Milton lo describe como un lugar que refleja la rebelión y el orgullo de sus habitantes.
En "El Paraíso Perdido", Milton presenta un infierno como un lugar de desesperación y sufrimiento para Lucifer y los ángeles caídos. Es un reino de caos y fuego, donde los demonios conspiran contra el cielo. Milton lo describe como un lugar que refleja la rebelión y el orgullo de sus habitantes.
Jean-Paul Sartre – A Puerta Cerrada
En la obra de teatro "A Puerta Cerrada", Sartre representa el infierno como un estado existencial, donde el sufrimiento no proviene del fuego o el castigo físico, sino de la compañía eterna de otras personas. Sartre acuña la famosa frase "el infierno son los otros", resaltando la idea de que el verdadero tormento es la introspección y el juicio constante.
En la obra de teatro "A Puerta Cerrada", Sartre representa el infierno como un estado existencial, donde el sufrimiento no proviene del fuego o el castigo físico, sino de la compañía eterna de otras personas. Sartre acuña la famosa frase "el infierno son los otros", resaltando la idea de que el verdadero tormento es la introspección y el juicio constante.
4. Elementos comunes
A pesar de las diferencias culturales, los infiernos de todas las culturas comparten ciertos elementos comunes:
- Sufrimiento o castigo: Ya sea físico, mental o emocional, el dolor es un denominador común.
- Consecuencia de malas acciones: En la mayoría de los casos, el infierno es un lugar reservado para quienes cometieron actos inmorales o desobedecieron a las deidades.
- División o separación: El infierno suele ser un lugar apartado del mundo de los vivos y de los cielos o paraísos.