tribal/dark ambient project aimed at invoking the ancient spirits of prehistoric past.
La era de Paleowolf está ambientada en tiempos anteriores, durante y posteriores a la Edad del Hielo, cuando los humanos aún vivían como cazadores-recolectores. Paleowolf combina ritmos de tambores tribales e instrumentos antiguos con drones ambientales oscuros y coros épicos para crear una atmósfera antigua de asombro, misterio, contacto con la naturaleza y abrir los canales espirituales primordiales con la mente humana antigua a través de la memoria genética de la humanidad. Prehistoric Meditations (2017)
Este álbum se realizó exclusivamente como una edición especial de música ambiental con temas de la era prehistórica y el chamanismo primordial, con fines meditativos y de relajación.
Esta es una pieza ambiental de 1 hora entretejida con llamadas rituales chamánicas que pretende transportarte a estos tiempos mágicos, al pasado arcaico y lejano que se extiende por todo el paleolítico-neolítico, conectándote energéticamente con la Humanidad primigenia a través de los caminos secretos de tu profunda memoria genética.
La llamada Ciudad Eterna bien podría ser escenario real de algunas de esas novelas en que se mezclan elementos inquietantes aparentemente desconectados entre sí, pero unidos de manera laberíntica por oscuras y profundas raíces, y que entre todos forman la estructura de una ciudad paralela a la que recorren tanto los turistas ocasionales como sus habitantes cotidianos.
Historias de tiempos remotos, donde pueden mezclarse a partes iguales leyendas, recuerdos, fantasías o tradiciones populares, en los que a veces resulta difícil separar unos de otros, pero, al margen o como complemento de las rutas establecidas, esta es una propuesta para ver Roma con otra mirada.
El barco desapareció con el tiempo, pero dejó sus marcas sobre la tierra.
Vamos al Museo Británico, y subimos a la planta segunda, donde está el tesoro de Sutton Hoo, un enterramiento en barco del siglo VII.
Es muy famoso el yelmo ceremonial, crestado y enmascarado, compuesto por una máscara facial, un protector posterior del cuello, carrilleras y paneles de bronce.
Como es muy similar a los yelmos encontrados en Suecia pertenecientes a la cultura vendel, la Suecia previquinga, se ha podido hacer una recreación que nos permite hacer una recreación que nos permite ver cómo debía lucir originariamente.
Se especula con que la persona enterrada en ese barco fuese el rey Regvaldo de Estanglia, muerto en el 625. De ser así el tal respaldo sería un miembro de la dinastía Wuffing, que se consideraban a sí mismos descendientes de Dios germánico Wotan, el equivalente al Odín de los vikingos.
Y este rey sería el número 10 en la lista de esta estirpe humana de Wotan.
El tesoro se compone también de un escudo circular de 90 centímetros con un umbo, tiras metálicas y emblemas con las figuras de un ave de presa y un dragón; una espada con pomo de oro y granate.
En las vitrinas laterales podemos ver: Dos cuernos para beber, la reconstrucción de una lira sajona de seis cuerdas, que nos hace pensar en un rey músico, poeta y guerrero, un caldero de bronce con dos asas anilladas y una cadena de hierro de tres metros y medio.
un cierre de bolso, hebillas y puntas de cinturón, sujeciones de armadura, una lujosa hebilla de oro, un cetro con la figura de un ciervo, platería mediterránea compuesta por distintos cuencos y cucharas de posible origen bizantino.
La dama de Shalott (The Lady of Shalott) es una de las obras más conocidas de John William Waterhouse. Fue pintada en 1888, exhibiéndose en 1894. Actualmente se haya en la Tate Britain de Londres.
Como pintor prerrafaelita, romántico y neoclásico, a Waterhouse le fascinaba la temática medievalista y fantástica. Creó tres obras basadas en el poema de Tennyson, incluido en la antología victoriana clásica: "The Lady of Shalott" (1888), "Lady of Shalott. Looking for Lancelot" (1894), y "I am half sick of shadows, said the Lady of Shalott" (1915).
Esta trilogía se relaciona con la leyenda artúrica, narrando la historia de Elena, la dama de Shalott, encerrada en una torre donde tejía sin descanso. Un susurro la advirtió de una terrible maldición si miraba hacia Camelot, aunque no sabía en qué consistía. Elena seguía tejiendo incesantemente. Vivía aislada; algunos campesinos afirmaban oírla cantar al amanecer, llamándola hada. Su único contacto con el mundo era un espejo que reflejaba Camelot y lo que tejía mostraba las aventuras de los Caballeros de la Mesa Redonda.
Un día, a través del espejo, Elena vio a Lancelot y se enamoró. Dejó de tejer y, sin poder resistir, miró hacia Camelot. El espejo se rompió, las telas volaron por la ventana y la maldición se cumplió. Elena descendió de la torre y subió a una barca.
En la obra de Waterhouse, se ve a Elena en una barca, dirigiéndose hacia Camelot. Aparece como una muchacha indefensa, con una sencilla túnica blanca en lugar del elegante vestido que solía llevar. Su aspecto es el de una mujer exhausta, resignada a su destino y a su muerte. Su mirada es ausente y sus brazos caen en señal de rendición.
Observando los detalles, se pueden ver las telas en la barca que ella misma había tejido, narrando las aventuras de los Caballeros de la Mesa Redonda y su amor por Lancelot. Las velas, que se apagan a medida que avanza, también tienen un significado importante.
El paisaje inglés de fondo está reducido a trazos de color apagado y los juncos en primer plano se representan con simples pinceladas. La riqueza de colores y los magníficos detalles se utilizan para enfatizar la figura central. Waterhouse se enfoca en la atmósfera y la decoración que ejemplifican "Lady of Shalott", poniendo menos énfasis en el diseño y más en la ambientación.
Texto editado de la Wikipedia
Traducción española del poema de Tennyson
En negrita, el fragmento del poema relacionado con la pintura de Waterhouse.
I
A ambos lados del río se despliegan sembrados de cebada y de centeno
que visten la meseta y el cielo tocan; y corre junto al campo la calzada que va hasta Camelot la de las torres; y va la gente en idas y venidas, donde los lirios crecen contemplando, en torno de la isla de allí abajo, la isla de Shalott. El sauce palidece, tiembla el álamo, cae en sombras la brisa, y se estremece esa ola que corre sin cesar a orillas de la isla por el río que fluye descendiendo a Camelot. Cuatro muros y cuatro torres grises dominan un lugar lleno de flores, y en la isla silenciosa vive oculta la Dama de Shalott. Junto al margen velado por los sauces deslízanse tiradas las gabarras por morosos caballos. Sin saludos, pasa como volando la falúa, con su vela de seda a Camelot: mas, ¿quién la ha visto hacer un ademán o la ha visto asomada a la ventana? ¿O es que es conocida en todo el reino, la Dama de Shalott? Sólo al amanecer, los segadores que siegan las espigas de cebada escuchan la canción que trae el eco del río que serpea, transparente, y que va a Camelot la de las torres. Y con la luna, el segador cansado, que apila las gavillas en la tierra, susurra al escucharla: «Ésa es el hada, la Dama de Shalott». II Allí está ella, que teje noche y día una mágica tela de colores. Ha escuchado un susurro que le anuncia que alguna horrible maldición le aguarda si mira en dirección a Camelot. No sabe qué será el encantamiento, y así sigue tejiendo sin parar, y ya sólo de eso se preocupa la Dama de Shalott. Y moviéndose en un límpido espejo que está delante de ella todo el año, se aparecen del mundo las tinieblas. Allí ve la cercana carretera que abajo serpea hasta Camelot: allí gira del río el remolino, y allí los más cerriles aldeanos y las capas encarnadas de las mozas pasan junto a Shalott. A veces, un tropel de damiselas, un abad tendido en almohadones, un zagal con el pelo ensortijado, o un paje con vestido carmesí van hacia Camelot la de las torres. Y alguna vez, en el azul espejo, cabalgan dos a dos los caballeros: no tiene caballero que la sirva la Dama de Shalott. Pero aún ella goza cuando teje las mágicas visiones del espejo: a menudo en las noches silenciosas un funeral con velas y penachos con su música iba a Camelot; o cuando estaba la luna en el cielo venían dos amantes ya casados. «Harta estoy de tinieblas», se decía la Dama de Shalott. III A un tiro de flecha de su alero cabalgaba él en medio de las mieses: venía el sol brillando entre las hojas, llameando en las broncíneas grebas del audaz y valiente Lanzarote. Un cruzado por siempre de rodillas ante una dama fulgía en su escudo por los remotos campos amarillos cercanos a Shalott. Lucía libre la enjoyada brida como un ramal de estrellas que se ve prendido de la áurea galaxia. Sonaban los alegres cascabeles mientras él cabalgaba a de su heráldica trena colgaba un potente clarín todo de plata; tintineaba, al trote, su armadura muy cerca de Shalott. Bajo el azul del cielo despejado su silla tan lujosa refulgía el yelmo y la alta pluma sobre el yelmo como una sola llama ardían juntos mientras él cabalgaba a Camelot. Tal sucede en la noche purpúrea bajo constelaciones luminosas, un barbado meteoro se aproxima a la quieta Shalott. Su clara frente al sol resplandecía, montado en su corcel de hermosos cascos; pendían de debajo de su yelmo sus bucles que eran negros cual tizones mientras él cabalgaba a Camelot. Al pasar por la orilla y junto al río brillaba en el espejo de cristal. «Tiroliro», por la margen del río cantaba Lanzarote. Ella dejó el paño, dejó el telar, a través de la estancia dio tres pasos, vio que su lirio de agua florecía, contempló el yelmo y contempló la pluma, dirigió su mirada a Camelot. Salió volando el hilo por los aires, de lado a lado se quebró el espejo. «Es ésta ya la maldición», gritó la Dama de Shalott. IV Al soplo huracanado del levante, los bosques sin color languidecían; las aguas lamentábanse en la orilla; con un cielo plomizo y bajo, estaba lloviendo en Camelot la de las torres. Ella descendió y encontró una barca bajo un sauce flotando entre las aguas, y en torno de la proa dejó escrito La Dama de Shalott. Y a través de la niebla, río abajo, cual temerario vidente en un trance que ve todos sus propios infortunios, vidriada la expresión de su semblante, dirigió su mirada a Camelot. Y luego, a la caída de la tarde, retiró la cadena y se tendió; muy lejos la arrastró el ancho caudal, la Dama de Shalott. Echada, toda de un níveo blanco que flotaba a los lados libremente —leves hojas cayendo sobre ella—, a través de los ruidos de la noche fue deslizándose hasta Camelot. Y en tanto que la barca serpeaba entre cerros de sauces y sembrados, cantar la oyeron su canción postrera,
la Dama de Shalott. Oyeron un himno doliente y sacro cantado en alto, cantado quedamente, hasta que se heló su sangre despacio y sus ojos se nublaron del todo vueltos a Camelot la de las torres. Cuando llegaba ya con la corriente a la primera casa junto al agua, cantó su canción, ella murió, la Dama de Shalott. Por debajo de torres y balcones, junto a muros de calles y jardines, su forma resplandeciente flotaba, su mortal palidez entre las casas, ya silenciosamente en Camelot. Viniendo de los muelles se acercaron caballero y burgués, señor y dama, y su nombre leyeron en la proa, La Dama de Shalott. ¿Quién es ésta? ¿Y qué es lo que hace aquí? Y en el cercano palacio encendido se extinguió la alegría cortesana, y llenos de temor se santiguaron en Camelot los caballeros todos. Pero quedó pensativo Lanzarote; luego dijo: «Tiene un hermoso rostro; que Dios se apiade de ella, en su clemencia, la Dama de Shalott».
Con estas denominaciones se conoce el periodo (a partir del siglo III) en que las tribus germánicas (o bárbaros, como les llamaban los romanos) invadieron territorios del Imperio romano, causando de paso su caída y la transición de Europa hacia la Edad Media. (Se puede considerar una tardía extensión de este periodo a las invasiones vikingas y magiares).
Estos pueblos formaban cuatro grupos:
El de cultura turco-mongola: los ávaros y hunos.
El de cultura eslava: los vendos, en lo que hoy es Polonia.
El de cultura irania: los sármatas, entre el Danubio y el Tisza, y los alanos, a orillas del mar Negro.
El de cultura germánica: los godos, francos, vándalos, burgundios y otros.
El comienzo de la invasión fue pacífico: muchos de estos pueblos se asentaron en las fronteras; pero, según aumentaba la decadencia del imperio, las traspasaron y se asentaron definitivamente; más tarde, otros pueblos, ya con el trabajo inicial hecho, iniciaron la conquista violenta.
Entre los pueblos germanos invasores encontramos por un lado a los godos y por otro al resto: los francos, los suevos, los burgundios, los anglos, los sajones y los jutos, los vándalos, los frisones, los alanos (iranios) y los alamanes.
-Los godos, divididos en visigodos en Occidente y los ostrogodos en Oriente. Los ostrogodos detentaron el poder con Teodorico el Grande, que redactó la primera recopilación de leyes en el año 500. Los visigodos debieron retirarse de Italia, dirigiéndose a la Galia, estableciendo su gobierno en el sur de la región y en casi toda Hispania.
-Los vándalos arrasaron las Galias, pasaron por Hispania, se dirigieron al norte de África, conquistaron Cartago, y desde su puerto se dedicaron a la piratería, asolando el Mediterráneo. Los francos se ubicaron en el norte de las Galias, adoptando la fe católica tradicional, convirtiéndose en los defensores del catolicismo. Los sajones, aliados con los anglos y los jutos, se instalaron en Britannia, con costumbres muy diferentes a las romanas.
Roma y las invasiones germánicas. Eva Tobalina para
Conferencia sobre las migraciones germánicas, también conocidas como las invasiones bárbaras, en las que se ofrecen claves para entender estas realidades y momentos, sin duda de gran importancia, para entender la historia y configuración de Europa. Fue impartida por Eva Tobalina, profesora de Historia Antigua y brillante divulgadora, dentro de unas Jornadas sobre “La Europa de Lutero", el 22 de noviembre de 2017.
Liebig's Extract of Meat Company (LEMCO) fue una empresa británica que desarrolló y comercializó el invento del químico alemán Justus von Liebig: un proceso para extraer la carne de los alimentos (extractum carnis Liebig).
Fueron famosos sus productos publicitarios ilustrados: tarjetas, juegos para niños, juegos de cromos, calendarios, carteles. En 1872, comenzaron a incluir juegos de cromos con historias, curiosidades históricas, curiosidades geográficas, etc. para lo cual contrataron a muchos artistas famosos; aquellas tarjetas primero se imprimieron usando litografía, luego litocromo, cromolitografía y, finalmente, impresión offset. Las tarjetas siguen siendo populares entre los coleccionistas y, a menudo, se recopilan en álbumes temáticos.
Paleowolf es un proyecto de tribal/dark ambient destinado a invocar a los antiguos espíritus del pasado prehistórico.
Paleowolf / Primordial
Paleowolf es una meditación para revivir esos eones prehistóricos oscuros, olvidados y misteriosos, que abarcan desde la época anterior al nacimiento del hombre hasta el comienzo de las edades paleolítica y neolítica.
Primordial es revivir esas eras, trayendo la era olvidada del pasado de la humanidad al eterno Ahora. Esto es la era anterior al lenguaje, cuando todos los seres se comunicaban solo musicalmente, con sonidos y notas, tal como la mayoría de los seres todavía se comunican en la actualidad.
Los primeros humanos se comunicaban con símbolos y sonidos, que luego se convirtieron en representaciones complejas que ahora llamamos "el lenguaje". En aquellos días místicos y mágicos, los cantos chamánicos y animales eran el principal canal de comunicación con las fuerzas del Cosmos, las fuerzas de la Naturaleza y la Tierra.
Regocijaos una vez más, Hijos de la Tierra, mientras el gran y ancestral espíritu se manifiesta dentro de este mundo. Unámonos a la caminata por los bosques primigenios con el arquetipo de un antiguo chamán, el primero y principal conector de los reinos físicos y espirituales perdidos de la Naturaleza.
Un bosque es un lugar mágico, un hogar primordial en el que la humanidad creció y dio algunos de sus primeros pasos. En los albores de los tiempos, rodeado de la verde y exuberante vegetación, a la sombra de los árboles arcaicos, con los rayos del sol vislumbrando a través de las copas de los árboles poderosos... Cazando, buscando comida, caminando y durmiendo junto a los bichos y criaturas, insectos, pájaros y fieras... Todos juntos en el Gran Ciclo de la vida y la naturaleza...
Paleoshaman es una obra especial creada a partir de la meditación sobre la era ancestral prehistórica, y está destinada a servir con fines de meditación. En primer lugar, esto está dedicado a los paleocultivos de Lepenski Vir y Vinca, que alguna vez se alzaron con orgullo en las tierras de las que vengo. La antigua religión del animismo, que toda la naturaleza está viva y consciente, junto con la noción de la fuerza divina que diseñó las leyes, se está convirtiendo en una. Las tallas en la piedra revelan los misterios del pasado y del Universo mismo. El conocimiento se pierde en la escritura, pero los arquetipos quedan en nuestro subconsciente. ¿Somos capaces de comprenderlos completamente?