noviembre 09, 2013

Shunga, arte erótico japonés


El shunga es un género de producción visual japonés que tiene como tema principal la representación del sexo. Está vinculado, principalmente, con la producción gráfica conocida como «estampas del mundo flotante», o xilografía ukiyo-e, del período Edo (1603-1867), a partir de imágenes de álbumes o de ilustraciones de textos de la literatura popular de entonces, así como con la producción pictórica de la época. A pesar de que su producción estuvo marcada por regulaciones y prohibiciones por parte del gobierno, la realización de este tipo de obras continuó prácticamente hasta finales de la era Meiji, con la prohibición de material «obsceno» en el Código penal japonés del año 1907.

La traducción literal del vocablo japonés (de origen chino) shunga significa «imágenes de primavera», siendo «primavera» un eufemismo común para el acto sexual. Las escenas describían relaciones sexuales de todo tipo, incorporando en ellas a los más variados actores de la sociedad japonesa de entonces, como a los miembros de la clase comerciante, samurais, monjes budistas e inclusive seres fantásticos y mitológicos.

La gran mayoría de los ilustradores de ukiyo-e realizaron este tipo de imágenes debido, entre otras razones, a que tanto artistas como editores obtenían buenas sumas de dinero de la venta del material, incluso a pesar de estar vigente alguna prohibición, por lo que existe una gran cantidad de imágenes que fueron realizadas por ilustradores de renombre. Por otro lado las mismas prohibiciones llevaban a sus creadores a no firmar sus trabajos, pero a modo de que la gente supiera el autor, desarrollaron una serie de artimañas, como poner en las imágenes sobrenombres o señales apenas perceptibles, que eran fácilmente identificables para el público de la época.

Tras la apertura de Japón a Occidente, a mediados del siglo XIX, el arte japonés contribuyó al desarrollo del movimiento conocido como japonismo. Diversos artistas europeos coleccionaron shunga, entre los que destacan Aubrey Beardsley, Edgar Degas, Henri de Toulouse-Lautrec, Gustav Klimt, Auguste Rodin, Vincent Van Gogh y Pablo Picasso, contando éste último con una colección de 61 estampas de artistas japoneses reconocidos, que le sirvieron de inspiración durante los últimos años de su vida.

Se dice que el shunga ha servido, además, de inspiración para las imágenes del hentai, el cual también es sexualmente explícito.



Las tipologías más comunes de shunga que se produjeron son tres:
  • Los shunga emaki (春画絵巻) eran rollos con formato horizontal, muy populares entre los sacerdotes, la aristocracia y la clase samurái. A lo largo del período Edo tuvo que competir con la popularidad y rentabilidad de otras tipologías como los álbumes y los libros ilustrados. Es importante remarcar que estas pinturas circulaban en círculos más restringidos debido a su coste y disponibilidad, a causa del enorme trabajo y tiempo empleado en su producción. 
  • Los soroimono (揃物) y kumimono (組物) eran álbumes ilustrados que se imprimían a partir de la misma técnica xilográfica que el resto de las impresiones ukiyo-e, por lo que su producción comenzó a partir del período Edo. Dado que la superficie dedicada a la imagen era mayor que en los libros, y que éstas no se plegaban, permitían un nivel de cualificación técnica mucho mayor, que, por ende, incrementaba también su coste. Casi siempre contenían doce imágenes, y mientras que los kumimono tenían una escena introductoria para el resto de las estampas, los soroimono tenían un título común que era impreso en todos los grabados. 
  • Los enpon (艶本) o shunpon (春本) eran libros eróticos y, dentro de estos tres tipos, los más populares. Se produjeron a lo largo del período Edo y hasta comienzos de la era Taishō. Muchos de ellos se imprimían en blanco y negro, y otros se llevaban a versiones en color, utilizando el mismo desarrollo técnico que experimentó la historia del ukiyo-e. Casi siempre combinaban una sección de imágenes al principio con una sección de texto después que, por regla general, era alguna historia erótica de alguno de los escritores populares del momento, o en ocasiones del mismo ilustrador. 
A diferencia del común de la xilografía ukiyo-e, el shunga no acostumbraba a producirse en láminas sueltas. Sólo algún surimono puede encontrarse así, pero en contadas ocasiones. Las láminas sueltas que conocemos hoy como shunga, y que se encuentran en muchas colecciones, se subastan o se venden en tiendas o galerías especializadas de arte, originalmente pertenecían a algún álbum que fue desmontado y sus imágenes separadas.

wikipedia


Historia erótica: los secretos sexuales japoneses
Duncan Barlett
BBC


Se le conoce como el "Shunga" y son obras gráficas de Japón que muestran una perspectiva del sexo muy distinta a la que se veía en Europa en la misma época.

El término se traduce literalmente como "imágenes de primavera", un eufemismo para el arte erótico que floreció en una época en la que la población de Tokio estaba creciendo rápidamente y el contacto con Occidente estaba prohibido.

En la mayoría, las parejas son mixtas, pero también hay algunas escenas con homosexuales, así como representaciones de grupos de personas participando en orgías. Las también conocidas como "imágenes de almohada" son estampas hechas con bloques de madera producidas durante los siglos XVI, XVII y XVIII y muestran una variedad de actos sexuales, a menudo con detalles explícitos.

Las imágenes se vendían a veces en álbumes de 12 ilustraciones, que mostraban una gama de situaciones sexuales. Para quienes las compraban, la ventaja era que no tenían que revelar cuáles dibujos les interesaban más.

El problema de exhibirlas

El Museo Británico, en Londres, decidió aventurarse a exponer 150 piezas de Shunga, en lo que se califica como una de las exhibiciones más atrevidas de su historia. Debido a su naturaleza explícita, la muestra sólo puede ser vista por mayores de 16 años.

En el pasado, otras galerías han considerado el Shunga como obsceno y se han rehusado a exponerlo. Sin embargo, en los últimos años se empezó a aceptar como un género artístico sofisticado, que permite vislumbrar la sexualidad en los principios del Japón moderno.

"Shunga es arte profundo. No es lo mismo que simple pornografía", asegura Aki Ishigami de la Universidad Ritsumeikan de Kioto. Afirma que a menudo las mujeres disfrutaban de las imágenes y que formaban parte del "arte del mundo flotante" que se inspiraba en el llamado "Distrito del Placer" de Tokio, en el que músicos, actores y prostitutas entretenían a clientes.

A veces, a las jóvenes japonesas les regalan álbumes de Shunga antes de que se casaran, para darles una idea de lo que les esperaba en la noche de bodas.

Sin embargo, la historiadora de arte Majella Munro puntualiza que, a pesar de que Shunga jugaba un papel en la educación sexual, ese no era su principal objetivo. "A pesar de que eran baratas, es dudoso que las mujeres tuvieran los medios o la motivación para comprarlas. A veces las compraban los clientes del mundo flotante, como recuerdos de su visita a un mundo de placeres que estaba abierto sólo para que lo disfrutaran los hombres".



Ropa más que piel

Para los ojos modernos, las ilustraciones Shunga a veces parecen caricaturas o se asemejan a los dibujos animados contemporáneos manga de Japón, que también son altamente sexualizados.

No obstante, estos rara vez muestran cuerpos completamente desnudos.

El profesor Timon Screech, de la Escuela de Estudios Orientales y Africanos de Londres (SOAS), advierte que el Shunga tiene que ser visto en su contexto."Esa idea de larga data de que la forma del cuerpo humano de alguna manera engloba la perfección viene de un ideal griego que estaba completamente ausente en todos los países del oriente asiático", explica, en conversación con la BBC.

"Es mucho más probable que a la gente le atrajera sexualmente más la ropa fina y bella que la piel... esa piel que los trabajadores dejaban al descubierto en las calles o la que veían en las salas de baños". "Si uno podía acariciar una tela asombrosa... eso era excitante. Por eso a menudo los cuerpos están cubiertos con unas telas increíbles".

Dos de los pocos ejemplos de ilustraciones shunga que muestran un desnudo completo.


Idealizado

Las primeras imágenes Shunga que llegaron a Reino Unido venían en una carga de un barco llamado Clove, de la East India Company, que retornaba de un pionero viaje a Japón en 1614.

Traía armaduras y sedas decoradas con oro, que eran regalos del sogún japonés (comandantes militares). Parte de la mercancía se subastó, pero la compañía confiscó los Shunga pues los consideró escandalosos. Luego los destruyeron.

Screech, quien escribió un libro sobre el Shunga, señala que las imágenes rara vez muestran compulsión o violación. "El fetiche más preciado parece ser que la persona que lo está haciendo con uno lo quiere hacer", señala.

En la realidad, la prostitución era generalizada en Edo, como se llamaba la Tokio moderna temprana. Familias pobres le vendían las jóvenes a traficantes sexuales. Las enfermedades venéreas y embarazos no deseados eran comunes. El arte de la época -tanto las imágenes eróticas y las representaciones más convencionales de mujeres trabajando como cortesanas- presentan una imagen distinta, según Screech.

"Todos son bellos o se vuelven bellos. Hay algunas historias de personas vanidosas forzando a quienes las rechazan pero, en la mayoría, el Shunga celebra lo que puede llamarse, anacronisticamente, una especie de amor libre, algo que sabemos casi con certeza que no existía en ese tiempo".

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