Considerado uno de los descubrimientos más importantes del siglo XX, el yacimiento de los guerreros de terracota, también conocidos como Guerreros de Xi'an, es una fuente de información de extraordinaria riqueza sobre la civilización china. Descubierto de manera fortuita por un campesino en 1974 y declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1987, forma parte del mausoleo funerario de Qinshihuang (221-207 a.n.e.), el primer emperador que unificó los territorios de China y fundó la dinastía Qin. Su hallazgo y posterior estudio han tenido un gran impacto en la investigación de la escultura, la arquitectura y la sociedad china durante ese periodo de formación y consolidación del Imperio.
Posteriormente hubo un nuevo hallazgo de 120 nuevas figuras de arcilla en el pozo número 1 del distrito de Lintong, a 35 kilómetros de la ciudad de Xi'an. El pozo número 1 es el primero y el mayor de los tres excavados, por lo que también ha sufrido grandes daños. Por este motivo, los arqueólogos no esperaban nuevos descubrimientos aquí.
Algunos de los nuevos guerreros de terracota estaban pintados de rosa, rojo, blanco, gris o lila. Para que no se pierda el cromado, los arqueólogos han aplicado químicos especiales que preservarán los colores originales de las piezas. Además de figuras humanas, se han encontrado 12 caballos de arcilla, dos carros de guerra, tambores y pilas de carbón.
El emblemático ejército está formado por mas de 7.000 figuras de guerreros y caballos de terracota de tamaño natural, que fueron enterradas en formación de batalla. Los expertos creen que el emperador esperaba que los militares de arcilla le ayudaran a gobernar en la vida después de la muerte.
Los Guerreros de Xi’an: El ejército de terracota del primer emperador de China
En el corazón de China, en la provincia de Shaanxi, se encuentra uno de los descubrimientos arqueológicos más impresionantes de la historia: el Ejército de Terracota. Este conjunto de miles de figuras de guerreros y caballos de tamaño real fue enterrado hace más de 2.200 años para acompañar en su otra vida al primer emperador de China, Qin Shi Huang (259-210 a.C.).
El descubrimiento del ejército de terracota
En 1974, un grupo de campesinos que cavaban un pozo cerca de Xi’an hizo un hallazgo sorprendente: fragmentos de figuras de terracota enterradas bajo tierra. Pronto, los arqueólogos descubrieron que se trataba de una necrópolis gigantesca construida para el primer emperador de China. Desde entonces, miles de soldados, caballos, carros de guerra y oficiales han sido desenterrados, revelando una obra de arte militar sin precedentes.
¿Por qué Qin Shi Huang mandó construirlos?
Qin Shi Huang, el hombre que unificó China y fundó la dinastía Qin en el año 221 a.C., temía lo que le esperaba en la otra vida. Como muchos gobernantes de la antigüedad, creía que debía estar preparado para continuar su reinado en el más allá. Para ello, en lugar de sacrificar soldados reales, mandó crear un ejército de terracota que lo protegiera en la eternidad.
Un ejército único y detallado
Cada figura del Ejército de Xi’an es única. Hay más de 8.000 soldados, 670 caballos y 130 carros de guerra, organizados en formación de batalla. Lo más asombroso es que cada guerrero tiene rasgos faciales, peinados y expresiones distintas, lo que sugiere que fueron modelados a partir de soldados reales. Además, llevaban armas de bronce, muchas de las cuales aún conservaban su filo gracias a una innovadora técnica de conservación con cromo.
Los guerreros se dividen en distintos rangos:
- Infantería y arqueros, que formaban la línea principal de combate.
- Generales y oficiales, con armaduras más elaboradas y posturas imponentes.
- Carros de guerra, que eran utilizados en batalla para flanquear a los enemigos.
La gran necrópolis de Qin Shi Huang
El Ejército de Terracota es solo una parte de un complejo funerario de 56 km² donde se encuentra la tumba de Qin Shi Huang. Según los antiguos textos, su mausoleo estaría lleno de ríos de mercurio y trampas para proteger su descanso eterno. Hasta el día de hoy, la tumba principal del emperador sigue intacta, ya que las técnicas modernas no permiten excavaciones sin riesgo de daño irreversible.
Un legado imperecedero
El descubrimiento del Ejército de Xi’an ha cambiado nuestra comprensión del pasado de China. Este gigantesco mausoleo refleja el poder y la ambición de Qin Shi Huang, así como los avances en arte, tecnología y organización militar de su tiempo. Hoy, los guerreros de terracota siguen siendo uno de los tesoros arqueológicos más visitados del mundo y un símbolo de la grandeza del Imperio Chino.
¿Sabías que...?
🔹 Inicialmente, los guerreros estaban pintados con colores vivos, pero la exposición al aire los ha desvanecido con el tiempo.
🔹 A pesar de su apariencia de piedra, cada figura está hecha de arcilla cocida (terracota).
🔹 El ejército representa solo una fracción del gigantesco mausoleo de Qin Shi Huang, que sigue siendo un misterio arqueológico.
Conclusión
El Ejército de Terracota es un testimonio de la ambición y el poder de Qin Shi Huang, pero también un legado que sigue asombrando al mundo. Su historia nos recuerda el ingenio y la obsesión por la inmortalidad de los grandes gobernantes de la antigüedad.
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