La Gueta La Runa se formó por gente joven, principalmente de Xixón (Asturies), que iniciaban la trayectoria del grupo en los caminos del folk tradicional atlántico interpretando canciones tanto de repertorio tradicional como propias, siempre con un carácter abierto que ha caracterizado al grupo desde sus inicios.
La banda ha experimentado con instrumentaciones distintas: acordeón, gaita, viola... de las que han quedado alguna grabación aislada y un buen número de conciertos, principalmente en Asturies, en fiestas al aire libre, salas y bares folk, habiendo tocado con grupos asturianos y en ocasiones con bandas internacionales como los italianos “Modena City Ramblers”.
Aunque todavía enraizados en la música folk, el grupo se mueve más hacia la creación de temas propios de carácter fuertemente vocal y lírico, que a la interpretación de los cancioneros populares, con fuerte interés en utilizar recursos del conjunto más amplio de las tradiciones musicales, no solo de las asturianas, que resulta en una música melódica y ambiental con influencias de grupos como Tri Yann o, en Asturies, Beleño.
La Gueta La Runa presenta COMA, nel Salón d'Actos del Centru Municipal Integráu Xixón Sur.
La batalla de Maratón, en griego antiguo Μάχη τοῡ Μαραθῶνος (Mache tou Marathonos), fue un enfrentamiento armado que definió el desenlace de la primera guerra Médica. Ocurrió en el año 490 a. C. y tuvo lugar en los campos de la ciudad de Maratón a pocos kilómetros de Atenas. Enfrentó por un lado al rey persa Darío I, quien deseaba invadir y conquistar Atenas por su participación en la revuelta jónica y por otro lado, a los atenienses y sus aliados. Una proeza recordada en esta batalla fue la de Filípides, quien recorrió el camino desde Maratón hasta Atenas para anunciar su victoria.
El Calendario habitualmente llamado maya o mexica es un sistema de medición de tiempo inventado por los olmecas hace aproximadamente 35 siglos, y heredado posteriormente por todas las culturas y etnias de Mesoamérica, incluyendo entre otros a los mayas, zapotecas y mexicas.
Este sistema tiene dos versiones: el llamado calendario maya, dedicado a la medición de ciclos astronómicos, y el llamado calendario náhuatl o mexica, de uso civil. Ambos se basan en la interrelación de un año sagrado de 260 días con el año vago (natural) de 365 días, lo cual forma ciclos de 52 años llamados Fuegos Nuevos. A su vez, los Fuegos Nuevos se organizan en paquetes de veinte, que forman grupos superiores de 5200 años llamados "soles". Sus ajustes astronómicos se consiguen mediante el reduplicado de un día cada cuatro años, llamado por tal razón Mowechiwa, "hecho doble", y por el comienzo retroactivo en cuatro días cada 520 años (ciclo de rotación de los cargadores o denominadores).
La Piedra del Sol. Aunque es más conocida con el nombre de Calendario Azteca, se trata de una representación profusa del dios Tonatiuh, a quien se vincula con el Quinto Sol. El nombre de calendario le fue adherido por la representación de los glifos de los días que rodean la cara de Tonatiuh.
El calendario de los mexicas comparte la estructura básica de los calendarios solares de Mesoamérica. Un calendario civil de 365 días (xihuitl) proporciona las referencias cronológicas para las actividades de la sociedad en su conjunto; al mismo tiempo, un calendario místico de 260 días (tonalpohualli), utilizado para establecer horóscopos y predicciones. La combinación de ambos produce ciclos de 52 años de duración que se denominaba Xiuhmopilli (atadura de años).
El Calendario está dividido en varias secciones:
- El disco central. En él está la representación de Tonatiúh, el Sol, con todos los atuendos propios de su importancia.
- En los cuatro rectángulos que lo rodean, se representa la leyenda de los cuatro soles.
- Primer Anillo. Lo forman veinte partes iguales con figuras que representan los días del mes Azteca.
- Segundo Anillo. Está formado por 8 segmentos divididos por figuras en forma de V que simbolizan los rayos de luz solar.
- Tercer Anillo. Está dividido en dos bandas anudadas de papel amatl. La parte superior, la más pequeña, contiene la fecha de terminación del Calendario, un ornamento de hierbas y flores y la cola de dos serpientes.
En la parte inferior aparecen los cuerpos de dos serpientes de fuego con escamas, Xiuhcóatl, formada por trece segmentos iguales cada una y el signo Tlachinolli, planta que semeja a una serpiente, con diez círculos pequeños y un doble marco.
En la parte inferior de este anillo, se observan las cabezas de las dos serpientes sobrepuestas, de cuyas fauces salen los rostros de Quetzalcóatl, personificado como Tonatiúh, el Sol, y de Tezcatlipoca, Señor de la Noche. Cada serpiente tiene patas con garras y un penacho con siete círculos cortados por mitad, que simbolizan la Constelación de las Pléyades.
- Cuarto Anillo. En él se representan las estrellas sobre el cielo nocturno. Contiene ciento cincuenta y ocho círculos pequeños que rematan en las bandas de papel amatl.
Calendario civil
El año solar era la base del calendario civil mediante el cual los mexicas determinaban la profusión de ceremonias y rituales asociados con los ciclos agrícolas. El calendario estaba compuesto de 18 meses de 20 días cada uno. Cinco días componían una semana, y el año se redondeaba a 365 días con la adición del nemontemi (días vacíos), una semana aciaga en que cesaba toda actividad normal, dedicada al ayuno y la abstinencia. El problema de los años bisiestos se soluciona intercalando cada cuatro años un día de doble duración. No se ha podido establecer con certeza la correlación con el calendario gregoriano, pero muchos autores coinciden en colocar el comienzo del año azteca a principios de febrero. El cuadro siguiente reconstruye, a partir de diversas fuentes, algunas de las actividades rituales principales asociadas con cada mes.
N°
Nombre del mes
Deidades patronas y rituales
I
Atlacacauallo (el cese de las aguas)
Tláloc, Chalchiuhtlicue
Sacrificio de niños a las deidades del agua
II
Tlacaxipehualiztli (el desuello de hombres)
Xipe Totec
Sacrificio de luchadores; danzas del sacerdote usando la piel desollada de las víctimas
III
Tozoztontli (la pequeña vigilia)
Coatlicue, Tláloc
Enterramiento de pieles humanas desolladas, sacrificios de niños
IV
Hueytozoztli (la gran vigilia)
Centeotl, Chicomecacoatl
Bendición del maíz nuevo; sacrificio de una doncella
V
Toxcatl (la sequía)
Tezcatlipoca, Huitzilopochtli
Sacrificio de personificaciones de los dioses
VI
Etzalcualiztli (la comida de maíz y frijoles)
Tlaloques
Sacrificio por ahogamiento de personificaciones de las deidades del agua; baños rituales y danzas
VII
Tecuilhuitontli (el pequeño festín de los señores)
Huixtocihuatl, Xochipilli
Sacrificio de personificaciones de los dioses; ceremonia de los trabajadores de la sal
VIII
Hueytecuihutli (el gran festín de los señores)
Xilonen
Fiesta de la diosa del maíz joven; los señores ofrecen regalos y festines a la plebe.
IX
Tlaxochimaco (el nacimiento de las flores)
Huitzilopochtli
Todos las representaciones de los dioses son decoradas con guirnaldas de flores. Festines de tortas de maíz y pavo.
X
Xocotlhuetzin (la caída de los frutos)
Hueymiccaihuitl (el gran festín de los muertos)
Xiuhtecuhtli
Competencia ceremonial de ascenso a un poste; sacrificios a los dioses del fuego asando a las víctimas
XI
Ochpaniztli (el barrido del camino)
Tlazolteotl
Barrido de casas y caminos; combate simulado
XII
Teoleco (el regreso de los dioses)
Tezcatlipoca
Ceremonias de bienvenida a los dioses que retornan a la tierra; borracheras ceremoniales, sacrificios por fuego
XIII
Tepeihuitl (el festín de las colinas)
Tláloc
Ceremonias dedicadas a los dioses de la lluvia de las montañas; sacrificios humanos y canibalismo ritual
XIV
Quecholli (la preciosa pluma)
Mixcóatl-Camaxtli
Ayuno y posterior caza ritual; sacrificio de la caza y festín ceremonial
XV
Panquetzaliztli (el izado de la bandera)
Huitzilopochtli
Las casas y los árboles frutales se decoran con banderas de papel; carrera pedestre/procesión; sacrificios masivos
XVI
Atemoztli (el descenso de las aguas)
Tláloc
Festival en honor de los dioses del agua; sacrificios de niños y esclavos
XVII
Tititl (el estiramiento)
Llamatecuhtli
Magia simpática para atraer la lluvia; se golpea a las mujeres con bolsas rellenas de paja para que lloren
XVIII
Izcalli (la resurrección)
Xiuhtecuhtli
Se construye una imagen del dios en pasta de amaranto; festín de tamales rellenos con vegetales
Nemontemi (días vacíos)
Cinco días aciagos; no hay rituales, ayuno general
Tonalpohualli
Además del calendario civil, los mexicas utilizaban un calendario místico (llamado calendario religioso por algunos autores), el tonalpohualli (cuenta de los días). Este calendario ritual se registraba en el tonalamatl (libro de los días), un códice en piel de venado o papel de corteza a partir del cual un sacerdote (tonalpouque) extraía horóscopos y predecía los días fastos y nefastos del ciclo. La estructura (similar a la desarrollada mucho antes por los mayas, y probablemente heredada de estos a través de los toltecas) comprendía un año de 260 días, a cada uno de los cuales se asignaba una fecha por la combinación de uno de los 20 signos de los días y un número de 1 a 13, representado por puntos, de modo tal que era imposible confundir dos días del ciclo anual. Por lo tanto, el almanaque estaba compuesto de 20 semanas de 13 días, con la primera semana comenzando en 1-Caimán y terminando en 13-Caña, la segunda entre 1-Ocelote y 13-Calavera, y así sucesivamente. Cada uno de estos días se dividía en 13 horas diurnas y 9 nocturnas. Como muestra el cuadro siguiente, se creía que un dios o una diosa presidía cada signo de los días, y cada uno estaba también asociado a un punto cardinal (en sentido de giro antihorario, comenzando por el Este, de donde sale el sol).
Mapa de migraciones humana, con el Polo Norte en el centro. Los patrones de emigración están basados en los estudios sobre DNA mitocondrial (matrilineal). Hacer click para ampliar.
Hipótesis sobre las migraciones prehistóricas
Se han formulado hipótesis de las migraciones humanas, basadas en el estudio del ADN mitocondrial, que coinciden en localizar el origen de la especie Homo sapiens en Africa hace 140 a 200 mil años. De los haplogrupos de ADN mitocondrial humano, el más antiguo sería L1, que es aun frecuente entre los bosquimanos (San, Khoikhoi) y otros grupos humanos relacionados con ellos, así como entre los pigmeos Biaka. De este haplogrupo se originaron dentro de Africa, L2 y L3.
El haplotipo L2 se difundió por toda Africa con la expansión bantú. L2b y L2c surgieron en Africa occidental y L2d en Mauritania. L3 se originó en Africa oriental, se difundió por el continente y fuera de él. Portadores de este haplogrupo salieron de Africa hace 90 a 50 mil años y sus descendientes poblaron los demás continentes. Restos de una primera migración humana desde el norte de Africa al Asia occidental han sido encontrados, pero no se han registrado descendientes de ella, tal, vez porque pereció durante la desertificación del Medio Oriente durante un cambio climático.
Primera gran migración superviviente
De los descendientes de los primeros pobladores que caminaron por el sur de Asia, tras pasar desde el actual Djibuti un istmo o estrecho hasta el actual Yemen, surgió el haplotipo M que se extendió desde la India al oriente de Asia, Australia y Melanesia. Hasta Papúa Nueva Guinea llegó una variante Q, de M.
Entre quienes poblaron tempranamente el oriente de Asia se originaron los haplogrupos C, Z, E, D y G. En la India y Melanesia es frecuente G; en tanto en Malasia, Taiwán, Filipinas, Borneo y Papúa Nueva Guinea se ha encontrado E, lo que sugiere una difusión a partir del sureste de Asia. El haplogrupo Z se difundió desde Asia central al norte de China y Corea y hacia el norte de Europa, donde es frecuente entre los Sami.
Asia central es considerada también el origen de C, en tanto se estima que D surgió en Asia oriental. Portadores de C y D llegaron hasta Siberia y desde allí pasaron a las Américas. La predominancia de estos haplogrupos en el extremo sur de América es una prueba de que llegaron con los primeros pobladores del continente.
En sentido opuesto, entre quienes regresaron desde la India hacia occidente hace 45.000 años surgió el haplogrupo M1 que se encuentra hoy en Africa.
Migraciones por y desde Eurasia
El haplogrupo N se desarrolló hace unos 57.000 años entre los migrantes que pasaron de Africa a Asia, pero no hay acuerdo entre los expertos si proviene de una única migración que se escindió y en la corriente norte de se originó N, o si se trató de otra migración por Sinaí, posterior, hace 50.000 años.
Los portadores de N marcharon hacia la región del Caspio, donde se originaron los haplogrupos A y X y hacia el Cáucaso donde surgieron I y W. A se difundió por el oriente de Asia, Siberia y las Américas y es muy frecuente entre los Inuit, Na Dene, Sioux, Aztecas, Mayas, Taínos y Chibchas. Los X e I eran portados por los pobladores de Europa, donde I alcanzó amplia expansión, en tanto W se difundió por los Urales y el Báltico. Se debate actualmente si X llegó a América procedente de Asia o de Europa noroccidental, pero no hay duda de que arrivó en el Paleolítico superior y se ha encontrado en poblaciones nativas actuales y en restos precolombinos al oriente de Norteamérica y en la Amazonia.
Otros N de Anatolia originaron el haplogrupo R que tuvo gran expansión. Por una parte, por el Cáucaso se difundió hacia Europa, donde originó los haplogrupos K y U. Este último tuvo amplia difusión durante el Paleolítico inferior europeo, desarrollando variantes como U8a propia del País Vasco; y las variantes U5 y U6 encontradas en el el norte de Africa. La variante U6b1 característica de los primeros pobladores de las islas Canarias.
La rama HV de R, originó el haplotipo V que se encuentra actualmente entre los sami y los vascos y el haplotipo H que es común en el Medio Oriente y regresó al Africa.
Por otra parte entre los portadores de R que migraron hacia el oriente, surgieron el haplogrupo B, que llegó hasta Polinesia, Australia, Indonesia, Taiwán, Filipinas y las Américas, a donde puedo haber llegado con una migración bordeando el Pacífico norte, ya que no se ha encontrado en Siberia ni Alaska ni Canadá; y el haplogrupo F, común en China y Japón, donde también es fecuente el F que procede directamente de N.
Durante el Neolítico la rama JT de N se expandió, encontrándose actualmente al occidente del Caspio. El T originario de Anatolia o Mesopotamia se encuentra tanto en Medio Oriente como en el Báltico y los Urales la variante T2 es predominante entre los samaritanos; en tanto que el J se expandió por Europa y el norte de Africa, en donde también se ha encontrado el haplotipo N1, que introdujeron migantes de regreso.
Durante el reinado de Tutimeos, por una causa que ignoro, la ira de Dios se abatió sobre nosotros; y de repente, de las regiones del Oriente una oscura raza de invasores se puso en marcha contra nuestro país, seguro de la victoria. Habiendo derrotado a los regidores del país, quemaron despiadadamente nuestras ciudades. Finalmente eligieron como rey a uno de ellos, de nombre Salitis, el cual situó su capital en Menfis, exigiendo tributos al Alto y Bajo Egipto...
(Flavio Josefo)
Los que escribieron acerca de los hicsos determinaron su origen, muchas veces, en función de sus prejuicios, sin pruebas concluyentes. Puede que todos tengan parte de razón y que el término hicsos se refiera al conjunto heterogéneo de extranjeros llegados a Egipto, provenientes de muchas regiones, y aliados ante la incompetencia de la monarquía y clero autóctono para organizar esta compleja sociedad.
Fenicios, al menos los reyes –Manetón siglo III a. C. –Julio Africano siglo III d. C.
Pre-israelitas (habiru o hebreos), pre-Éxodo –Flavio Josefo (Contra Apión I, 14) siglo I –Waddell 1940, 89
Fenicios del primer milenio –Newton 1728 –Illig 1992
La invención de un narrador –Uhlemann 1858
Hititas –Procksch 1914 –Pieper 1925
Indo-arios o indoeuropeos –Meyker 1928
Hurritas –Watzinger 1933 –Wolfgang Helck 1971
Amalecitas bíblicos del siglo XV a. C. –Velikovsky 1952
Reino unido de Israel, de Saul a Solomón –Sieff 1988 –Chetwynd 1991
Árabes beduinos invasores –Varios autores
Aunque la teoría más acreditada es la de los hicsos como pueblos sirio-palestinos o cananeos, existen otras tesis: indoeuropeístas de Meyker, 1928 (1952-58), que defendió la teoría de los hicsos como indo-arios o indoeuropeos, mientras que Procksch, 1914, y Pieper, 1925, defendieron la identidad entre hicsos e hititas, y Dayton, 1978, con los micénicos o minoico-micénicos, antes incluso de que aparecieran las reveladoras evidencias creto-micénicas en los palacios reales de Tell el-Daba (Avaris), lo que sin duda apunta a una estrecha relación de linaje, o alianzas, entre la realeza creto-micénica y la de los hicos.
Aha (Menes) / El halcón luchador
Dyer (Atotis) / Horus el que socorre
Uadyi / La cobra de Horus
Den / Horus el que golpea
Andyib / Salvado está su corazón
Semerjet (Semerchet) / El amigo atento
Qa / Su brazo está alzado
DINASTIA II
Hotepsejemuy (Hetep-sechemui) / Agradable en poderes
Nebre (Raneb) / Re es el señor
Ninecher / Divino
Uneg
Sendyi
Sejemeb (Peribsen) / De corazón poderoso
Jasejem (Jasejemuy) / Los dos poderes aparecen
IMPERIO ANTIGUO
DINASTIA III
Sanajt Nebka / La protección victoriosa
Dyoser (Zoser) / La corporación es divina
Sejemjet
Jaba
Huni
DINASTIA IV
Esnofru (Snofru) / El de la belleza
Quéope (Keops) / Cum me proteje
Didufri ( Djedefre)
Quefrén (Kefrén) / Re aparece
Hordyedef (Djedefhor)
Baufre (Bauefre)
Micerino / Re es firme de Kas
Shepseskaf (Shepsekaf) / Su ka es noble
Dedefptah
DINASTIA V
Userkaf / Su ka es poderoso
Sahure / Re es la protección
Neferirkare-kakai
Shepseskare-Isi
Neferefre
Niuserre-Ini (Neuserre) / La fuerza pertenece a Re
Menkauhor-Akauhor (Menkaupr)
Dyedkare-Izezi (Zedkere)
Onos (Unas)
DINASTIA VI
Ótoes (Teti)
Usirkare (Userkare)
Merire Fiope I (Pepi I)
Merenre I Antiemsaf I
Neferkare I Fiope II (Pepi II) / Hermosa es el alma de Re
Merenre II Antiemsaf II (Merenre II)
Nitocris
Neferkare II el Niño
Neferkare II Neby
Dyedkare II Shemay
Neferkare IV Jendu
Meryenhor
Neferkamin
Nikare
Neferkare V Tereru
Neferkahor
PRIMER PERIODO INTERMEDIO
DINASTIA VII
70 reyes en 70 días (el nº 70 quiere expresar innumerables)
DINASTIA VIII
Uadykare Fiopesonbe (Jabau) Próspera es el alma de Re
Neferkere VI Anu
Kakare Ibi / Fuerte es el alma de Re
Neferkare VII
Neferkauhor Kapuibi (Necheribau)
Neferirkare (Demedyibtauy)
Iti
Imutes
DINASTIA IX/X
18 reyes de los que conocemos:
Áctoes Áctoes I (Keti I)
Neferkare VIII / Hermosa es el alma de Re
Nebkaure Áctoes II (Keti II) / Doradas son las almas de Re
Uahkare Áctoes III (Keti III)
Meribre Áctoes IV (Keti IV) / Amado es el corazón de Re
Merikare / Amada es el alma de Re
IMPERIO MEDIO
DINASTIA XI
Mentuhotep I / El dios Montu está contento
Sehertauy Inyotef I (Intef I) / Pacificador de las dos tierras
Uahanj Inyotef II (Intef II) / Fuerte en la vida
Najtnebtepnefer Inhotef III (Intef III) / Fuerte, señor de un buén comienzo
Nebhepetre Mentuhotep II / Montu está contento
Sanjkare Mentuhotep III / Dando vida al ka de Re
Nebtauyre Mentuhotep IV / Señor de las dos tierras es Re
DINASTIA XII
Sehetepibre Amenemes I (Amenemhet I) / Amón está en cabeza
Jeperkare Sesostris I / El hombre de la diosa Useret, el alma de Re nace
Nebkaure Amenemes II (Amenemhet III) / Dorados son los kas de Re
Jajeperre Sesostris II / El alma de Re nace
Jakaure Sesostris III / Que aparece como los kas de Re
Nimaatre Amenemes III (Amenemhet III) / Perteneciente a la justicia de Re
Maajerure Amenemes IV (Amenemhet IV) / Verdadera es la voz de Re
Kasobekre Escemiofris (Sebeknefrure Nefrusobek) (Neferusobek) / Hermosa del dios Sobek
SEGUNDO PERIODO INTERMEDIO
DINASTIA XIII
Muchos reyes, entre ellos varios con el nombre de Amenemes (Amenemhet), Sebekhotep (Sebekhotpe) y Neferhotep (Neferhotpe)
DINASTIA XIV
76 reyes de nombre y orden inseguro
DINASTIA XV
(Grandes Hicsos)
Salitis
Meresurre Jacob-her
Seuserenre Jyan
Aauserre Apofis I
Apofis II
Jamudy
DINASTIA XIV
(Pequeños Hicsos)
Un mínimo de 18 reyes
DINASTIA XVII
Nebujeperre Inyotef V (Intef V)
Sejemre-Uahjau Rahotep
Sejemre-Uadyjau Sebekemsaf I
Sejemre-Esmen tauy Tot
Seanjemre Mentuhotep VII
Suadyenre Nebirierau I
Nebirierau II
Esmenenre
Seuserenre
Sejemre-Shedtauy Sebekemsaf II
Sejemre-Upmaat Inyotef VI (Intef VI)
Sejemre-Heruhermaat Inyotef VII (Intef VII)
Esnajtenre Taa I
Seqenenre Taa II el Bravo
Uadyjeperre Kamose
IMPERIO NUEVO
DINASTIA XVIII
Nebpehtire Amosis (Ahmosis) / La luna ha nacido
Dyserkare Amenhotep I (Amenofis I) / Amón está contento
Aajeperkare Tutmosis I (Tutmés I) / Grande es el alma de Re
Aajerperenre Tutmosis II (Tutmés II) / Grande es la forma de Re
Maatkare Hatshepsut / Verdad es el alma de Re
Menjeperre Tutmosis III (Tutmés III) /Nacido del dios Tot, duradera es la manifestación de Re
Aajeperure Amenhotep II (Amenofis II)
Menjeperure Tutmosis IV (Tutmés IV)
Nebmaatre Amenhotep III (Amenofis III)
Neferjeperure Amenhotep IV (Amenofis IV/Akenatón) / Servidor de Atón
Esmenjkare (Smenker) / Vigorosa es el alma de Re
Nebjeperure Tutankatón (Tutankamón) / Imagen viva de Atón, Señor de las manifestaciones es Re
Jeperjeperure Ay
Dyeserjeperure Horemeb (Horemheb)
DINASTIA XIX
Menpehtire Rameses I (Ramsés I)
Menmaatre Setos I (Seti I) / El del dios Set
Usermaatre-Setepenre Rameses II (Ramsés II) / Re lo ha moldeado, la justicia de Re es poderosa
Baenre-Merineteru Mineptah (Menefta)
Menmire-Setepenre Amenmeses
Userjeperure-Setepenre Setos II (Seti II)
Ajenre-Setepenre Siptah
Sitre-Meriamón Tausert / Hija de Re, amada de Amón
DINASTIA XX
Userjaure-Setepenre Setnaij (Setnajt)
Usermaatre-Meriamón Rameses III (Ramsés III) / Nacido del dios Re
Heqamaatre Rameses IV (Ramsés IV)
Usermaatre Rameses V (Ramsés V)
Nebmaatre-Meriamón Rameses VI (Ramsés VI) / Señor de la justicia es Re, amado de Amón
Usermaatre-Meriamón Setepenre Rameses VII (Ramsés VII)
Usermaatre-Ajanamón Rameses VIII (Ramsés VIII)
Neferkare-Setepenre Rameses IX (Ramsés IX)
Jepermaatre Rameses X (Ramsés X)
Menmaatre-Setepenptah Rameses XI (Ramsés XI)
TERCER PERIODO INTERMEDIO
DINASTIA XXI
Hedyjeperre-Setepenre Esmendes I (Smendes)
Neferkare Amenemnisu
Ajeperre-Setepenre Psusenes I (Psusennes I)
Usermaatre-Meriamón-Setepenamón Amenemope
Aajeperre-Setepenre Psusenes I (Psusennes I)
Neterjeperre-Setepenamón Siamón (Siamun)
Titjeperure Psusenes II (Psusennes II)
Herior
Pianj
Pinedyem I
Masaharta
Dedjonsuefanj
Menjeperre
Esmendes II
Pinedyem II 990-969 a.J.C.
Psusenes III (Psusennes III)
DINASTIA XXII
Hedjeperre-Setepenre Sesonquis I (Sheshonk I)
Sejemperre-Setepenre Osorcón I
Heqajeperre-Setepenre Sesonquis II (Sheshonk II)
Tacelotis I (Takelot I)
Usermaatre-Setepenamón Osorcón II
Hedjeperre-Setepenamón Hasiese
Hedjeperre-Setepenre Tacelotis II (Takelot II)
Usermaatre-Setepenre Sesonquis III (Sheshonk III)
Usermaatre-Setepenamón Pimay (Pimui)
Aajeperre-Setepenamón Osorcon IV
DINASTIA XXIII
Usermaatre-Setepenamón Petubastis
Usermaatre-Setepenamón Iuput I
Usermaatre-Meriamón Sesonquis IV (Sheshonk IV)
Usermaatre-Setepenamón Osorcón III
Usermaatre Tacelotis III (Takelot III)
Usermaatre-Setepenamón Rudamón
Iuput II
Neferkare Peftauauybast
Nimlot
Menjeperre Necao I (Neco I)
Uahibre Psamético I
Uahemibre Necao II (Neco II)
Neferibre Psamético II
Haaibre Apries
Jnemibre Amasis
Anjkare Psamético III
PERIODO PERSA
DINASTIA XXVII
Cambises II
Gaumata
Dario I
Jerjes I
Artajerjes I Longimano
Jerjes II
Dario II Notes
Artajerjes II Mnemón
DINASTIA XXVIII
Amirteo
DINASTIA XXIX
Baenre-Merineteru Neferites I
Mutis
Userre-Setepenptah Psamutis
Maatibre Acoris (Hacoris)
Neferites II
DINASTIA XXX
Jeperkare Nectánebo I
Irmaatenre Teo (Teos)
Esmedyemibre-Setepeninhur Nectánebo II
Artajerjes III Oco
Arses
Darío III Codomano
PERIODO HELENISTICO PTOLEMAICO
DINASTIA MACEDONICA
Meriamón-Setepenre Alejandro III Magno
Meriamón-Setepenre Filipo III Arrideo
Haaibre Setepenamón Alejandro IV
Interregno
DINASTIA LÁGIDA
Ptolomeo I Sóter
Ptolomeo II Filadelfo
Ptolomeo III Evérgetes
Ptolomeo IV Filópator
Ptolomeo V Epífanes
Ptolomeo VI Filómetor
Ptolomeo VII Neo-Filópator
Ptolomeo VIII Evérgetes II Fiscón
Cleopatra II
Ptolomeo IX Apión
Ptolomeo X Sóter II Látiro
Ptolomeo XI Alejandro I
Ptolomeo XII Alejandro II
Ptolometo XIII Neo-Dioniso Auletes
Berenice IV
Ptolomeo XIV Dioniso II
Cleopatra VII Filópator
Ptolomeo XV Filópator
Ptolomeo XVI Cesarión
Zeus, rey de los dioses del Olimpo, fue hijo del titán Cronos y de su hermana/esposa Rea. Anteriormente ya habían tenido a Hestia, Deméter, Hera, Hades y Poseidón, a los que Cronos se tragó nada más nacer, tratando de eludir así la profecía de que sería destronado por uno de sus hijos, al igual que él mismo hizo con su padre.
Pero en esta ocasión, cuando estaba a punto de dar a luz a su sexto hijo, Rea se refugió en la isla de Creta, donde nació Zeus. Como era inevitable que Cronos diese con ellos, Rea escondió a su hijo en una cueva del monte Ida y envolvió una piedra en los pañales, que Cronos se tragó.
Como en tantas historias relacionadas con la mitología, hay varias versiones de esta historia, situándola en Arcadia y atribuyendo la crianza de Zeus a distintos personajes: la diosa Gea, la sacerdotisa Melisa, distintas ninfas, unos pastores...
Años más tarde, Zeus saldría de la cueva para cumplir la profecía.
Tanto la ilustración, de Varges, como el vídeo del juego Gods of War muestran una visión moderna (tan válida como cualquiera de las antiguas) del mito de Zeus.
El casco corintio (en griego antiguo, κόρυς κορινθίη, y en griego κάσκα κορινθιακή) fue un modelo de casco de bronce originado en la antigua Grecia y que toma su nombre del área de Corinto. Este tipo de yelmo también era llamado "krános". En sus últimos diseños el casco cubría completamente la cabeza y el cuello, con aberturas para los ojos y la boca. Una protección curvada servía para proteger la parte trasera del cuello, de forma similar a las que aparecieron más tarde en los cascos de la antigua Roma, los de los conquistadores españoles y el Stahlhelm alemán.
El casco ilirio tiene su origen en la Antigua Grecia, en el Peloponeso alrededor del siglo VII a. C. Era un casco de bronce, cuyo estilo más tardío cubría enteramente la cabeza y el cuello. Tenía la cara abierta en todas sus variedades. Es llamado de tipo ilirio debido al gran número de hallazgos en Iliria.
Esquema de las tres primeras generaciones de dioses griegos
La mitología griega está formada por un conjunto de relatos cuyo origen se remonta a una etapa anterior a la ocupación de la península griega, lo que se demuestra por el paralelismo con otras mitologías de origen indoeuropeo. Este conjunto de relatos no constituyen una religión en sí misma, pero sí constituyen un reflejo de ciertas creencias de los antiguos griegos respecto al universo y el hombre. Estos relatos de transmisión oral fueron de alguna manera "fijados" por escrito por poetas, dando lugar a veces a las distintas versiones que conservamos de ellos.
Personajes mitológicos
Aquiles
Acteón
Eaco
Eneas
Agamenón
Áyax
Alcmene
Anquises
Andrómeda
Atalanta
Bato
Belerofonte
Briseis
Calisdalto
Casandra
Casiopea
Cefeo
Crises
Clitemnestra
Dédalo
Dióscuros
Dríope
Europa
Héctor
Hécuba
Helena de Troya
Heracles
Hilas
Ícaro
Ío
Iolao
Jasón
Leda
Licaón
Medea
Menelao
Midas
Minos
Odiseo
Pandora
Peleo
Perseo
Príamo
Sísifo
Teseo
Tindareo
Los dioses del panteón griego adoptaban figuras humanas y personificaban las fuerzas del Universo; al igual que los hombres, los dioses helenos eran impredecibles, por eso unas veces tenían un estricto sentido de la justicia y otras eran crueles y vengativos; su favor se alcanzaba por medio de los sacrificios y de piedad, pero estos procedimientos no eran siempre efectivos puesto que los dioses eran muy volubles. Heródoto afirma que Homero y Hesíodo fueron quienes dieron nombre a los dioses y asignaron a cada uno de ellos su quehacer o cometido, al mismo tiempo que les dieron su forma y atributos; aún reconociendo la importancia de la fuente no podemos olvidar que Homero recoge en sus escritos una tradición oral que se remonta a varias generaciones que estos autores se limitan a fijar entre los años 850 a 750 aC.
Los citados autores describieron a los dioses como arquetipos de la Humanidad; la escultura griega y, en general, su arte, se encargarían de retratar a los dioses olímpicos con una perfección y belleza que ha llegado a nuestros días como modelos artísticos; ahora bien, aquellos dioses también eran arquetipos de la realidad humana en todas sus acepciones y, por tanto, también la realidad religiosa del pueblo.
(wikipedia)
podcast sobre los dioses griegos
Breve historia de la Antigua Grecia
Dionisio Mínguez Fernández
Ed. Nowtilus
La historia de un pueblo que supo mezclar democracia y esclavitud, conocimiento y mitología y belleza y violencia, convirtiéndose así en la cuna de la civilización occidental
La Grecia clásica, entre la mitología y la realidad, donde dioses y hombres convivieron y lucharon entre sí para hacerse un lugar en la posteridad, mientras artistas y filósofos ponían los pilares de la civilización occidental. Desde su origen en unas pequeñas islas mediterráneas hasta su expansión con las conquistas de Alejandro Magno.
Un recorrido por la historia de la Grecia antigua, descrita de una forma amena y rigurosa, para conocer un período clave para la formación del mundo moderno
La leyenda de Perun está irremediablemente ligada a la de Veles/Volos. Ambos constituyen una oposición clara en casi todas las fuentes: Perun es el dios celestial del trueno y el rayo, fiero y seco, que gobierna el mundo de los vivos desde su ciudadela en las alturas, situada en la rama más alta del Árbol del Universo. Veles por el contrario es un dios ctónico, asociado con las aguas, terrenal y húmedo, señor del submundo, que gobierna el reino de los muertos desde abajo, en las raíces del Árbol del Universo. Perun le da lluvia a los granjeros, es el dios de la guerra y las armas y es invocado por todos los que luchan. Veles es el dios del ganado, protector de los pastores, asociado a la magia y al comercio. Perun da el orden, Veles causa el caos.
La batalla cósmica entre los dos recuerda al antiguo mito indoeuropeo de la lucha entre el dios de las tormentas y el dragón. Atacando con sus rayos desde el cielo, Perun perseguía a la serpiente Veles, que se deslizaba hacia las profundidades de la tierra. Veles insultó a Perun y huyó transformándose en varios animales, escondiéndose tras árboles, casas o personas. Al final, Perun da con él o escapa al agua con dirección al submundo; básicamente es lo mismo: al matar a Veles, Perun no lo destruye realmente, sino que lo devuelve a su lugar de origen, al mundo de los muertos. Así, el orden del mundo, cambiado por la travesura de Veles, es establecido de nuevo por Perun. La idea de que las tormentas y los truenos son una batalla divina entre el dios supremo y su acérrimo enemigo fue crucial para los eslavos, incluso después de que Perun y Veles fueran reemplazados por Dios y el Diablo. El rayo que golpea un árbol o que quema la casa de un campesino se explicaba siempre como un dios del cielo furioso atacando a su enemigo terrenal, ctónico.
Podemos encontrar estas Gromoviti znaci Perun o marcas del trueno en ocasiones sobre los tejados de las casas para protegerlos de los rayos. Símbolos idénticos han sido descubiertos en la cerámica proto eslava del siglo IV (Cultura de Cherniajov). Se piensa que fueran símbolos del dios supremo del trueno.
Iván Bilibin, Perún contra Veles.
La excusa que explicaba la enemistad de ambos dioses era el robo del ganado de Perun por parte de Veles o viceversa (aunque si Veles era el dios protector del ganado, no queda claro el asunto de la propiedad del mismo según este mito). El motivo mismo de robar ganado divino es muy común en la mitología indoeuropea: el ganado, de hecho, puede entenderse como una simple metáfora de las aguas celestiales o la lluvia. Así, Veles roba el agua de lluvia de Perun o viceversa, lo que de nuevo lleva a la confusa asociación de Veles con las aguas y de Perun con el cielo y las nubes, ya que no se sabe bien a quién pertenecería la lluvia. Otra razón que explicaría esta enemistad puede ser el robo de las esposas. Parece quedar claro, según referencias folclóricas, que se consideraba al Sol como la esposa de Perun. Sin embargo, dado que el Sol en la visión mítica del mundo muere cada noche y desciende más allá del horizonte hacia el submundo, donde pasa la noche, los eslavos entendían este fenómeno como el robo de la esposa de Perun por parte de Veles, aunque de nuevo podría entenderse el renacimiento del Sol por la mañana como el robo de la esposa de Veles por parte de Perun. + info wikipedia
La mitología griega es el cuerpo de historias pertenecientes a los antiguos griegos que tratan de sus dioses y héroes, la naturaleza del mundo y los orígenes y significado de sus propios cultos y prácticas rituales. Los investigadores modernos acudieron a los mitos y los estudiaron en un intento por arrojar luz sobre las instituciones religiosas y políticas de la antigua Grecia y, en general, sobre la antigua civilización griega, así como para entender mejor la naturaleza de la propia creación de los mitos.
La mitología griega consiste explícitamente en una extensa colección de relatos e implícitamente en artes figurativos, como cerámica pintada y ofrendas votivas. Los mitos griegos explican los orígenes del mundo y detallan las vidas y aventuras de una amplia variedad de dioses, héroes y otras criaturas mitológicas. Estos relatos fueron originalmente difundidos en una tradición poética oral, si bien actualmente los mitos se conocen principalmente gracias a la literatura griega. Las fuentes literarias más antiguas conocidas, los poemas épicos La Ilíada y La Odisea, se centran en los sucesos en torno a la Guerra de Troya. Dos poemas del casi contemporáneo de Homero Hesíodo, la Teogonía y Los trabajos y los días, contienen relatos sobre la génesis del mundo, la sucesión de gobernantes divinos, la sucesión de épocas humanas, el origen de las tragedias humanas y de las prácticas de sacrificios. También se conservaron mitos en los himnos homéricos, en fragmentos de poesía épica del ciclo troyano, en poemas líricos, en las obras de los dramaturgos del siglo V a. C., en escritos de los investigadores y poetas del período helenístico y en escritores de la época del Imperio Romano, por ejemplo Plutarco y Pausanias.
Los hallazgos arqueológicos son una fuente principal de detalles mitológicos sobre dioses y héroes, presentes prominentemente en la decoración de muchos objetos: diseños geométricos sobre cerámica del siglo VIII a. C. representan escenas del ciclo troyano, así como aventuras de Heracles. En los subsiguientes periodos arcaico, clásico y helenístico aparecen escenas mitológicas homéricas y de otras varias fuentes para complementar la evidencia literaria existente.
La mitología griega ha tenido una amplia influencia sobre la cultura, el arte y la literatura de la civilización occidental, y sigue siendo parte de la cultura y lenguaje occidentales. Poetas y artistas han hallado inspiración en ella desde las épocas antiguas hasta la actualidad y han descubierto significado y relevancia contemporáneos en los temas mitológicos clásicos.
La mitología griega está formada por un conjunto de relatos cuyo origen se remonta a una etapa anterior a la ocupación de la península griega, lo que se demuestra por el paralelismo con otras mitologías de origen indoeuropeo. Este conjunto de relatos no constituyen una religión en sí misma, pero sí constituyen un reflejo de ciertas creencias de los antiguos griegos respecto al universo y el hombre. Estos relatos de transmisión oral fueron de alguna manera "fijados" por escrito por poetas, dando lugar a veces a las distintas versiones que conservamos de ellos.
Los dioses del panteón griego adoptaban figuras humanas y personificaban las fuerzas del Universo; al igual que los hombres, los dioses helenos eran impredecibles, por eso unas veces tenían un estricto sentido de la justicia y otras eran crueles y vengativos; su favor se alcanzaba por medio de los sacrificios y de piedad, pero estos procedimientos no eran siempre efectivos puesto que los dioses eran muy volubles.
Herodoto afirma que Homero y Hesíodo fueron quienes dieron nombre a los dioses y asignaron a cada uno de ellos su quehacer o cometido, al mismo tiempo que les dieron su forma y atributos; aún reconociendo la importancia de la fuente no podemos olvidar que Homero recoge en sus escritos una tradición oral que se remonta a varias generaciones que estos autores se limitan a fijar entre los años 850 a 750 adC.
La historia de un pueblo que supo mezclar democracia y esclavitud, conocimiento y mitología y belleza y violencia, convirtiéndose así en la cuna de la civilización occidental
La Grecia clásica, entre la mitología y la realidad, donde dioses y hombres convivieron y lucharon entre sí para hacerse un lugar en la posteridad, mientras artistas y filósofos ponían los pilares de la civilización occidental. Desde su origen en unas pequeñas islas mediterráneas hasta su expansión con las conquistas de Alejandro Magno.
Un recorrido por la historia de la Grecia antigua, descrita de una forma amena y rigurosa, para conocer un período clave para la formación del mundo moderno